domingo, octubre 30, 2005

Vacunazo

Hace unas pocas semanas, un tipo que prefirió mantener el anonimato, me preguntó por qué tenía tres marcas de vacunas e mi brazo y no dos como es lo normal. Él debe haber sido el número 84 de personas que me han preguntado lo mismo.

A decir verdad, nunca había tomado conciencia lo que significan esas tres cicatrices circulares en mi brazo. Para mi es parte de mi piel, no significan nada en verdad y de hecho, hasta hace muy poco juraba que a todos nos habían vacunado tres veces cuando niños. Hasta que le pregunte a mi mamá.

Yo solo fui la consecuencia de su mala suerte. Para quienes no la conocen, mi mamá tiene muy mala suerte, cosa que compra le sale mala y si alguien le compra algo que es para ella lo m
ismo. Siempre le tocan los platos más chicos, las sobras, le sale un perno en la carne, la empanada con más grasa, le cagan el cheque en la caja del supermecado, le cobran de más, se cae o le arreglan mal una muela, por nombrar solo algunas de las tantas "tallas" que le ha pasado en su vida.

Volviendo a mi, la cosa es que cuando era bebé...a la enfermera se le olvidó que ya me habían vacunado y volvió a pincharme, puede que suene ridículo pero en verdad fue así, sucedio, lamentablemente tuve que llorar dos veces. Y he crecido con tres en vez de dos hoyos.

miércoles, octubre 26, 2005

Excentricidades!!!

Pensé que mi vida era muy normal pero me equivoqué. Hay tres excentricidades que me eran normales pero que a la gente les llama mucho la atención: mi SORDERA, mis tres VACUNAS y los FANTASMAS que hay en mi casa.

Pasé cerca de 14 años sin poder meter mi cabeza debajo del agua, no porque tuviera miedo ni mucho menos sino porque era sorda. No al punto de hablar con señas y esas cosas, sino que tenía un nivel muy bajo de audición. Me operaron del oido a los 2 años y recien a los 14 o 15 años pude hundirme. Pero a esa altura ya era toda una experta en el nado a lo perrito ...., aunque no llegue a lo que hizo mi hermano un verano (él tampoco podía hundirse) que con tal de nadar debajo del agua se paseaba por toda la playa con un hermoso gorro de baño azul que le apretaba la cabeza.

Pero eso no fue todo. Tampoco me compraron personal stereo, algo terrible, considerando que es en la infancia donde se forman los gustos musicales, jajajaja. Consecuencia: no tengo idea de musica, grupos musicales y canciones...... entiendan, fui una niña que solo supo de los temas que se tocaban por television (Miriam Hernandez, Lucho Jara, Los Quincheros, Lucero, Xuxa, etc....), el resto no existía para mi, es decir, nunca supe de los Enanitos Verdes, Soda Stereo, Los priosioneros y todas esas canciones tipicas de fogata o reuniones del recuerdo.

Las otras excentricidades las dejaré para después.



domingo, octubre 16, 2005

Al maestro ¿con cariño?

Obviamente lo que aparece más abajo no lo escribí yo. Salió publicado en La Nacion.

"To teacher with love” es una canción del año del loli y trata de una chica enamorada de su maest
ro; no recuerdo si ella le dejaba todos los días una manzana en su escritorio o si él le sacudía la falda tableada sucia de tiza, mientras ella languidecía porque el profe se levantaba de pronto y decía: “This is impossible”, y tenía que correr al baño a hacer algo “forbidden” pero liberador. Entonces, la chica se quedaba sola y sus compañeras le gritaban “let’s go to play”, y ella decía que no, que prefería quedarse en la sala dibujando corazones rojos con iniciales y flechas. La canción también habla de libros y otros detalles poco interesantes, lejanos a la pedofilia.


Todas nos hemos enamorado de los profesores y más de una vez quisimos que aquel maestro sabio y de mirada aguda nos enseñara más que el pretérito pluscuamperfecto del
verbo amar y mucho más que la novela “El niño que enloqueció de amor”. Yo enloquecí por El Taza, el profe de física. Le decían así porque una de sus orejas era más pequeña y el lóbulo no se había desarrollado como todos los lóbulos comunes y silvestres. Mientras El Taza escribía fórmulas y números en la pizarra, yo soñaba que bailaba con él y poco a poco llegaba a su lobulito y con la punta de la lengua le hacía unos cariños consoladores, yendo y viniendo, por aquí y por allá, la lengüita escolar fragante a chicle de menta. El corazón de El Taza, entonces, bombeaba a mil por hora y otros órganos hacían lo mismo, y yo admiraba su maquinaria perfectamente bien organizada, y no sé por qué recordaba las clases de Revolución Industrial, la materia escrita con letra minúscula en el muslo, el jumper demasiado corto con una basta corcheteada. El Taza era tan lindo, a pesar de que todo el mundo lo odiaba porque ponía puros dos; hasta su maletín de cuero rasposo me gustaba y, cada vez que podía, le dejaba un anónimo en sus bolsillos externos.
Aquellas cartas eran francas declaraciones de una adolescente que ya veía el mundo de otra manera: Tacita rica, hoy no le entendí nada, pero le juro que sería Einstein con tal que me besara a la salida del colegio. Taza mía, mis compañeras se burlan de usted, pero yo no. Amo su oreja y me encantaría que usted amara la mía. Se la doy toda entera, haga lo que quiera con ella, con tal de sentir ese escalofrío exquisito aquí en la nuca y esas sensaciones extrañas que parece que fuera a explotar. Profe Taza, hoy soñé con usted; siempre sueño con que tú, bah, perdón, usted, viene y… no sé… me da vergüenza decírselo… bueno, que usted viene y me hace el amor…, ya, lo dije, sí, me hace el amor arriba del escritorio, en la sala de clases, cuando todas las tontas salen a recreo a hablar de espinilludos y fiestas.

El Taza descubrió quién era la que le mandaba los anónimos, pero no me humilló frente al curso. Señorita Giardinetti, dijo, usted necesita con urgencia clases particulares. Venga a mi casa hoy por la tarde. Yo no fui y me eché el ramo.

sábado, octubre 08, 2005

Pasé la Segunda Barrera


El 2001 fue mi primer día de clases en la universidad y para variar llegué atrasada. Ramírez, el profe de redacción, no me creyó la excusa de la micro, me retó y dejó en ridículo delante de todos. Pero el llegar tarde no se me quitó, de hecho fue y ha sido mi sello en mis cinco años de estudios. Lamentablemente es un asunto de familia.

En un principio, pese a que me encanta preguntar y que me pregunten o hagan encuestas no quería estudiar periodismo. Mi ortografia era tan mala que no me veía escribiendo en un diario o algo por estilo. Pero cuando vi que varias modelos y huecas se titulaban me sentí capacitada y pelee por entrar a la Portales. Tuve que hacerles la ley del hielo por una semana a mis papas para que me matricularan, consideraban que el ambiente de drogas que reinaba en la U llegaría hasta mi cuerpo, cosa que obviamente nunca sucedió. Bailo apretado pero no fumo ni tomo.

Entre medio fui conociendo y deshaciendo amigos, a quienes no se por qué tengo que po
nerle sobrenombres, de lo contrario no son parte de mi vida. La primera fue la Maria Luisa o la marilu o luchi como le digo, una calmada mujer que muy pocas veces he visto gritar. Después vino Charly o Carlitos, con quienes hicimos "Cinefilia: La odisea del Cine", el primer programa que nos lazó al estrellato. Después conocí a la Karinne o Kari, con quien me mantuve alejada por un buen tiempo por cosas del corazón... con ella aprendí que el "amor" es más fuerte que la amistad, y que "OJO", nunca hay que meterse entremedio de dos "íntimos amigos". Ella me presentó a dos grandes tambíén. Gus Gus, que en temas familiares somos casi siameses y a la Naty -lease Mamona-. Una mujer media esotérica que me aconsejó y que muchas veces hace de "mi conciencia". Sorry si me falta alguien.

Si hablamos de mejores años, el mejor fue sin duda el 2004. Estuve un mes desconectada, luego entré a la UPI...y conocí al team (obviamente ese es un tema aparte). Entre medio mi corazón latió y cerré el año con la práctica en La Segunda, donde fui inmesamente feliz.

Y ahora el ciclo se cierra con la entrega de la Tesis. Una que en un principio ningún profesor quiso aceptar y el que lo hizo nos abandonó a medio camino. Nos dio miedo meternos con curas de los Legionarios de Cristo. Debajo de esa sonata negra, colleras y autos último modelo se esconden historias fascinates y unos sacerdotes choros que nos muestran una religión alegre, sin reglas ni nada. Lo que no significa que les hicimos Relacions Públicas, sino que mostramos las cosas tal cual son.