jueves, enero 10, 2008

Todo de a uno

No sé porqué nací así. No sé si es por ahorrativa o qué, pero me he fijado que tengo todo de a uno, unas chalitas negras, un par de botas negra, unos zapatos pal vernao. Unas zapatillas. Una cartera para el trabajo. Un vestido. Un cepillo de dientes. Una máscara de pestaña. No tengo nada dos veces, así como para variar las cosas.

Y no soy capaz de comprar un objeto por segunda vez poque pienso que pa qué voy a comprar otro si ya tengo lo que necesito. El problema surge cuando se me rompe lo que tengo. Y ahí me entra la rabia. Por ejemplo, hace unas semanas se me rompieron mis únicas chalitas formales negras que tengo. Se me rompieron y cagué...no tengo más zapatos formales que ponerme. Y he andado por la vida y a trabajar casi con las ojotas que tengo porque no tengo más stock de zapatos formales.

Y lo peor es que soy tan regodiona y me acostumbro a la cosas que dejo los pies en las calles buscando la chala similar a las que se rompieron. Y les advierto: nunca encontrarán una igual a la que compraron hace dos años atrás. Eso lo aprendí la semana pasada. Y no sólo pasa con el rubro zapatería, también en el cosmético, vestuario, ect.

Ahora estoy en autoterapia mental. En lograr pasar la barrera de la unidad, para por lo menos tener dos cosas de cada uno.

1 Comments:

Blogger *Abril* said...

Oh!. Increíble. No podría vivir con una unidad de cada cosa. Me malacostumbre a la variedad. Tener zapatos de varios colores, pa no andar con dramas si me compro alguna ropa nueva. Tengo 2 máscaras de pestaña. 8 carteras. 2 cepillos de dientes.

Tendré la fiebre del "por si acaso"?

cya!

12:44 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home