Con el pelo cochino
Para el perraje como uno, andar en micro podría resultar casi cotidiano. Sin embargo, hay veces en que andar en una resulta un poco asqueroso. Y no lo digo por lo graciento de sus asientos, sus cochinos suelos o lo destartalado de su carrosería.
Hoy iba en una, y cuando miré para el lado iba una niña de no más de 20 años con el pelo grasiento (guacala), a tal punto que se le apelotonaba en mala. Pucha!! está bien aguantar a un adolescente con el pelo así de inmundo, pero no a una cabra hecha y derecha, que ni siquiera lo tenía tomado como para que pasara piola. Y yo morbosa miraba que miraba, mientras pensaba hace cuánto tiempo la cabra se habrá echado champoo.
En eso estaba cuando dos cabros se sientan detrás mio. Y empezaron con una conversación de esas de antología: de que la historia no es lineal...y ahí empezaron a filosofar...ohhhh los cabros lateros; que la historia no es una, que hay momentos en que no pasa nada, que la biblia te explica como entenderla y bla bla bla...y Yo, los escuchaba muerta de la risa de lo bien que los cabros se complementaban al hablar.
Hoy iba en una, y cuando miré para el lado iba una niña de no más de 20 años con el pelo grasiento (guacala), a tal punto que se le apelotonaba en mala. Pucha!! está bien aguantar a un adolescente con el pelo así de inmundo, pero no a una cabra hecha y derecha, que ni siquiera lo tenía tomado como para que pasara piola. Y yo morbosa miraba que miraba, mientras pensaba hace cuánto tiempo la cabra se habrá echado champoo.
En eso estaba cuando dos cabros se sientan detrás mio. Y empezaron con una conversación de esas de antología: de que la historia no es lineal...y ahí empezaron a filosofar...ohhhh los cabros lateros; que la historia no es una, que hay momentos en que no pasa nada, que la biblia te explica como entenderla y bla bla bla...y Yo, los escuchaba muerta de la risa de lo bien que los cabros se complementaban al hablar.