No tuve tiempo
En esta época, en verano, no hay tema más común entre los amigos que los amores de verano. Pero lamentablemente nunca he tenido uno.
Pero no los he tenido, no porque no me resulten, sino porque no tengo esos veranos comunes y corrientes de la gente que se va a la playa, arma su grupo de amigos y se van de carrete. Mis vacaciones han sido muy distintas y se dividen en tres partes.
La primera: cuando era chica a mis papas les gustaba recorrer todo el norte en auto, por lo que no estabamos más de 3 o 4 días en una ciudad. Eran entretenidos esos viajes por todo febrero, y aunque nos cagábamos de calor siempre lo pasaba bien. Eso fue como hasta los 12 o 13 años...plena edad del pavo.
Las segunda etapa vino con el auge económico. Mis papas se compraron una parcela en Talagante, que nos llevaban sagradamente cada sábado y domingo de año. Con eso se cerraron las opciones de carrete y cumpleaños de amigos.. saliamos de Santiago a las 11 de la mañana y volviamos tipo 11 o 12 de la noche y a esa altura los carretes estaban en su pleno auge o a punto de concluir. En lo veranos les dio por viajar al extranjero, por lo que si no estábamos en la parcela estabamos en alguna playa del caribe o Estados Unidos. Por lo que si llegaba a parecer algun amorío por ahí, era extranjero o un huasitos de los alrededores de la parcela, por lo que era mejor no tener nada.
Las idas a la parcelas eran obligatorias hasta que cumpli los 18 y pude optar, pocas veces, pero pude optar. Pero a esa altura ya había salido del colegio, los amigos se esparcieron y había que buscar nuevas amistades. Pero así y todo, los veranos siguieron siendo en solitario.
Pero no los he tenido, no porque no me resulten, sino porque no tengo esos veranos comunes y corrientes de la gente que se va a la playa, arma su grupo de amigos y se van de carrete. Mis vacaciones han sido muy distintas y se dividen en tres partes.
La primera: cuando era chica a mis papas les gustaba recorrer todo el norte en auto, por lo que no estabamos más de 3 o 4 días en una ciudad. Eran entretenidos esos viajes por todo febrero, y aunque nos cagábamos de calor siempre lo pasaba bien. Eso fue como hasta los 12 o 13 años...plena edad del pavo.
Las segunda etapa vino con el auge económico. Mis papas se compraron una parcela en Talagante, que nos llevaban sagradamente cada sábado y domingo de año. Con eso se cerraron las opciones de carrete y cumpleaños de amigos.. saliamos de Santiago a las 11 de la mañana y volviamos tipo 11 o 12 de la noche y a esa altura los carretes estaban en su pleno auge o a punto de concluir. En lo veranos les dio por viajar al extranjero, por lo que si no estábamos en la parcela estabamos en alguna playa del caribe o Estados Unidos. Por lo que si llegaba a parecer algun amorío por ahí, era extranjero o un huasitos de los alrededores de la parcela, por lo que era mejor no tener nada.
Las idas a la parcelas eran obligatorias hasta que cumpli los 18 y pude optar, pocas veces, pero pude optar. Pero a esa altura ya había salido del colegio, los amigos se esparcieron y había que buscar nuevas amistades. Pero así y todo, los veranos siguieron siendo en solitario.