Amor Q.E.P.D.

Esta es de esas historias reales que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción.

De un sopetón mi mamá me avisa que Alvaro, el anestesista que por tanto años me había operado cuando era chica, había fallecido de un linfoma.. fue una noticia que no esperaba recibir. Y no se porque me hizo llorar. Y es que este hombre tiene una historia my bonita pero cruel a la vez de amor.
Hace dos semanas se habia muerto su esposa víctima de cancer. Alvaro le pidió una y mil veces que no se fuera, que no lo dejara solo, que si lo hacía él se iría con ella. Emma, su esposa, no quería seguir viviendo, no quería más radioterapia ni remedios....solo quería descansar. Y así lo hizo. Alvaro casi de inmediato entró en coma, no quería comer, no quería vivir, ni siquiera para su tres hijos mayores aunque no adultos todavía. Estaba en los huesos, hasta que el domingo murió. Se fue con su esposa con tan solo dos semanas de diferencia, tal como se lo había prometido.

Yo no se si lloraba por su historia o por lo recuerdo. Por lo mismo, me sentí en el deber de ir a despedirlo a la misa, tenía que estar presente y decirle quizás Gracias por ese recuerdo en que yo, con tan solo cuatro años, y un camisón de hospital abierto por detrás, me llevaba de la mano camino al pabellón. Tal como Patch Adams, me acuerdo ir de su mano y él hablandome quizás de qué cosa, yo mientras tanto lo miraba para arriba, un hombre casi tan largo como un tallarín.